El turismo no ha existido siempre”, asevera el cronista Pedro Bravo en su libro Exceso de equipaje (Discute, dos mil dieciocho). Esta industria de paquetes de viajes es una actividad muy reciente que tiene su origen en el Grand Tour —un viaje por Europa que efectuaban los jóvenes aristócratas a mediados del siglo XVII— y eclosiona tras la II Guerra Mundial, cuando se extiende la sana costumbre de legislar para tener unas semanas de vacaciones pagadas, resalta el creador. En los últimos tiempos, no obstante, se ha producido una enorme explosión. El día de hoy, por poner un ejemplo, más de mil cuatrocientos millones de personas se desplazan a sitios turísticos internacionales con unas ganas fieros de visitar y conocer. “Salvo que suceda un enorme desastre natural, bélico o bien económico, esto no va a parar”, destaca Bravo. Una buena parte del estallido de este fenómeno se debe a la tecnología, un factor que es de nuevo un enorme protagonista en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que festeja su 40º aniversario.
La cita —que se realizará del veintidos al veintiseis de enero en las instalaciones de Ifema— ha puesto la mira en las innovaciones que convierten a la industria. Los miembros del ámbito procuran en las nuevas tendencias una mayor eficacia en sus procesos y, como consecuencia, la atracción de nuevos clientes del servicio, poco a poco más conectados. “La tecnología ya no es una alternativa, sino más bien una necesidad”, advierte Carlos Domínguez, responsable de nuevas tecnologías y operaciones hoteleras del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH).
Esta corporación organiza así como Ifema la sección experta en tecnología: FiturTechY, una de las áreas del acontecimiento con mayor desarrollo. “El hotel del futuro ocupará una buena parte del contenido”, resalta Domínguez. A lo largo de los días de la celebración —en los que se espera la asistencia de unos ciento cuarenta y dos mil profesionales de diferentes unas partes del planeta— se van a poder observar desde robots que agilizan el proceso de registro hasta asistentes holográficos que atienden de forma adaptada a los huéspedes. Además de esto, va a haber soluciones como el jergón inteligente, que mediante sensores examina la calidad de sueño. También, el público va a poder ver en acción ciertos sistemas que merced a un algoritmo son capaces de pronosticar el consumo de energía de los clientes del servicio. “En Fitur se volverá a reunir un conjunto de herramientas y palancas comerciales al servicio de la industria”, explica Luis Gallego, presidente de Iberia, consejero encargado de IAG y presidente del comité organizador de Fitur.
En mil novecientos ochenta y uno, la Feria Internacional de Turismo se forjaba como un pequeño punto de encuentro de los profesionales del campo de una España que se abría al planeta. Por aquel entonces, el país recibía apenas unos treinta y ocho millones de turistas (en frente de los más de ochenta y dos millones actuales) y su oferta se limitaba a sol y playa. Mas 4 décadas después, la industria ha dado un golpe de timón. Fitur ha sabido ganarse su espacio. “Es el acontecimiento de turismo más esencial del planeta y, sin discusión, el más relevante en el campo latinoamericano”, explica Clemente González Soler, presidente del comité ejecutivo de Ifema.
Muestra de ello es su oferta, poco a poco más grande y especializada. En esta próxima edición reunirá a novecientos dieciocho expositores, un tres con ocho por ciento más que en la edición anterior. Además de esto, se van a dar cita once y cuarenta empresas de ciento sesenta y cinco países y zonas. A lo largo de los días del acontecimiento, los participantes van a poder gozar de secciones monográficas dedicadas al turismo LGTB, a la salud, a los festivales y al cinematográfico. Aunado a ello, estrenará un espacio dedicado al talento y la formación profesional (Fitur Talent).
De la misma manera, la feria va a ser escenario del XI Foro de discusión de Inversiones y Negocios Turísticos en África, que regulan la Organización Mundial del Turismo (OMT), Casa África y Fitur. Este espacio reunirá a inversores que procuran ocasiones de negocio en el mercado africano, como a emprendedores expectantes de empezar nuevos proyectos. “Fitur es una de las ferias más esenciales que se festejan en el planeta y forma un enorme escaparate de la capital de España y España”, asevera Isabel Oliver, secretaria de Estado de Turismo. También, a lo largo de los días de la cita se desarrollará el Observatorio FiturNext, una plataforma dedicada a advertir buenas prácticas en la industria.
Corea, protagonista
Corea del S., un país con una historia de más de cinco mil años, va a ser el protagonista de Fitur. Unas veinticinco organizaciones, agencias de viajes y compañías aéreas provenientes de esta nación asiática van a estar presentes en el acontecimiento, que coincide con el 70º aniversario de las relaciones diplomáticas entre Corea del S. y España. El propósito de la comitiva: dar a conocer su oferta y continuar aumentado el número de llegadas. Y es que el número de turistas extranjeros que recibe ha aumentado más del doble, pasando de siete con ocho millones hace diez años a unos diecisiete con cinco millones en dos mil diecinueve.
Tal ha sido el éxito de Corea del S. que la guía turística Lonely Planet puso a ese país en el segundo sitio de la lista de “Mejores destinos a los que viajar 2018”. Ese territorio cuenta asimismo con un creciente atrayente para los españoles. El año pasado fueron más de veintisiete los que asistieron a visitarlo. En tanto, los surcoreanos que vinieron a España ascendieron a seiscientos. “Un dato sorprendente considerando la lejanía geográfica”, asegura Hong-jo Chun, embajador de la nación asiática en España.