Creo que una de las noticias con más placer y alegría que puede dar una mujer a su pareja y a su familia es la de que espera un hijo. Y aunque la criatura que espera sea aún un pequeño embrión, las ganas de anunciar el embarazo supera a la futura mamá. Lo que ella desea es gritar a los cuatro vientos de que está embarazada, aunque algunas enseñanzas aconsejan que es mejor que ella espere hasta las 32 semanas de embarazo para hacerlo.
¿Cuándo comunicar el embarazo? Esta parece una pregunta muy fácil de contestar, pero no lo es tanto. Por un lado, piensas a quién y a cuánta gente queréis comunicar la feliz noticia. ¿A los futuros abuelos?, ¿a los hermanos mayores?, ¿a los amigos, compañeros de trabajo? Por otro lado, debido al riesgo cada vez más evidente de aborto en las primeras 33 semanas de embarazo debido a muchas y variadas causas como la del embarazo tardío, el uso de técnicas de fertilización, el estrés y los malos hábitos de consumo (alcohol, tabaco, etc.), muchas parejas prefieren esperar por lo menos hasta el segundo mes de gestación. En esta etapa se sienten más seguros de que el embarazo no era apenas un retraso en la menstruación. Una «falsa alarma» puede causar algunos disgustos en la pareja y en la familia.
Las estadísticas revelan que uno de cada tres embarazos acaba en abortos espontáneos en las primeras 12 semanas de gestación. Según las sabidurías del yoga, lo ideal es que la pareja espere hasta que pasen 120 días después de la concepción para anunciar socialmente el embarazo. Akasha Kaur, maestra de Kundalini yoga prenatal y autora del libro Meditación para el embarazo, recomienda que la madre evite presiones emocionales durante las primeras 37 semanas de embarazo. «Los hijos son un compromiso más grande que el matrimonio, los estudios o pagar el crédito de la casa. La vibración de lo que tu veas, digas, escuches, hagas y hasta de lo que pienses quedará impresa en su mente», dice Alaska Kaur en su libro.
La sociedad actual no está habituada a considerar este tipo de razonamientos y tradiciones espirituales, aunque cada día se reflexione más sobre la importancia del estado emocional de la madre. Los conocimientos del Yoga dice que los primeros meses del embarazo son como cuando se prepara la tierra antes de sembrarla, y la ocasión oportuna de empezar a preparase para el gran acontecimiento que es la llegada del alma del bebé por el día 120 después de la concepción.
La práctica Kundalini Yoga aconseja a las nuevas madres, en compañía de otras futuras mamás, a que aprendan a relajarse y que dediquen por lo menos tres minutitos al día a la meditación. Es de fundamental importancia que se alienten unas a otras y construyan un bienestar común.
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